Ni AMLO pudo sacarlo: en cinco días como gobernadora, Libia Dennise anunció su renuncia. Foto: Especial.
EMEEQUIS.– Donde el presidente falló, Libia Dennise García Muñoz triunfó. Y es que la gobernadora de Guanajuato logró cerrar el polémico ciclo de servicio público del fiscal Carlos Zamarripa Aguirre, a quien López Obrador señaló varias veces como causante de la violencia, pidiendo su remoción sin éxito.
“Les informo que el día de hoy comuniqué al @CongresoGto la renuncia que me ha presentado el Titular de la @FGEGUANAJUATO para los efectos legales conducentes”, informó la gobernadora en un tuit con una foto adjunta de un documento en el que se explica que la renuncia ocurrió el 27 de septiembre.
Desde campaña, la panista había prometido sacar a Zamarripa de sus funciones: “Les digo de hoy, de cara a las y los guanajuatenses, que Alvar (Cabeza de Vaca, secretario de Seguridad Pública del estado) y (Carlos, fiscal) Zamarripa no continuarán en mi gobierno”, dijo el 1 de marzo en un evento político.
Zamarripa fue uno de los objetivos más mencionados de López Obrador durante su mañanera. El presidente saliente expresó en diciembre su crítica al gobierno de Acción Nacional del estado y su deseo de que se cambiara de fiscal: “El gobernador (Diego Sinhue Rodríguez Vallejo) gobierna pero no manda, para decirlo claro (…) sí es necesario (destituir al fiscal), si un servidor público no da resultados, pues hay que cambiarlo”.
En otra ocasión, en abril de este año, dijo que le había insistido a Sinhue para que removiera al funcionario: “Que cambiara al fiscal que lleva, creo, que 12 años, sí se lo plantee y me llamó mucho la atención (…) si tú haces mal tu trabajo, lo corren, a cualquier trabajador, ¿por qué un servidor público no?”.
El fiscal había estado envuelto en varias polémicas en medio de un estado que se convirtió en el más violento del país, con mil 469 personas asesinadas durante el primer semestre del año, con una disputa eterna entre el Cártel de Jalisco, el de Sinaloa, el Santa Rosa de Lima y los restos del Cártel del Golfo.
El 3 de septiembre, Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, dijo que una de las razones por las que la violencia se mantenía en el estado era la poca rotación de funcionarios:
A partir de la entrada del CJNG “comienza una virulencia, (el cártel) que era nada más local, se convierte en virulencia regional y nacional, donde empieza el incremento de la delincuencia organizada”.
EN LA FISCALÍA… ¡DESDE HACE 30 AÑOS!
Desde hacía 30 años, Zamarripa había formado parte de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato cuando todavía se llamaba Procuraduría. Inició su carrera en 1994 como oficial de jurisdicción “B” y de ahí escaló hasta ser titular de la Procuraduría de Justicia de Guanajuato.
Según información de la Fiscalía General del a República, se desarrolló en el servicio público con especialización en procuración de justicia penal, “desempeñándose como Oficial Ministerial, Secretario de Agencia, Delegado y Agente del Ministerio Público, Jefe de Zona, Director de Averiguaciones Previas, Coordinador General de la Policía Ministerial, Subprocurador de Investigación Especializada y Procurador General de Justicia del Estado de Guanajuato”.
Fue nombrado procurador general de Justicia del Estado desde 2009. A partir del 20 de febrero del año 2019, ya en el sexenio de López Obrador, asumió el cargo como fiscal general del Estado de Guanajuato.
Acumulaba 15 años como titular y le faltaban cuatro, pues su último periodo estaba contemplado para durar nueve años, de 2019 a 2028.
También es autor de varios documentos sobre procuración de justicia, “colaborando en ediciones coordinadas por instancias académicas y especializadas, como el INACIPE, la FEPADE, el Poder Judicial de la Ciudad de México, Universidad de Guanajuato, entre otras”.
El fiscal fue señalado por varios delitos, como presunto lavado de dinero, como así lo reveló una investigación de Mexicanos contra la Corrupción: la Unidad de Investigación Financiera (UIF) rastreó movimientos irregulares en empresas cercanas al funcionario a través de dispersión de fondos a “operadores pitufos”, que en lenguaje técnico significan transacciones pequeñas para evadir la vigilancia fiscal.
En 2020, Alejandro Gertz Manero señaló para Radio Fórmula que Zamarripa montó la presunta captura de la madre de “El Marro”, el líder del Cártel de Santa Rosa de Lima: “Ni siquiera estaban allí las personas, estaban en otro lado, era un arma que no era arma, no estaba en posesión de drogas, es ridículo: por supuesto que es un montaje”.
Su historial también registró cómo sus declaraciones generaron focos de violencia, como cuando aseguró en 2022 que tenía carpetas de investigación contra policías de Villagrán, lo que provocó ataques a la Comandancia de Seguridad Pública Municipal de la zona señalada.
El ahora senador Ricardo Sheffield Padilla, extitular de la Profeco y candidato a Guanajuato en las pasadas elecciones de 2021, dijo que Zamarripa era el líder del crimen organizado en el estado: “Desde que él entró hasta el día de hoy, como ha crecido la delincuencia en Guanajuato y la delincuencia guanajuatense, no una delincuencia exportada, importada, de otro estado”.
Cabe destacar que la masacre en Salvatierra, donde murieron 12 jóvenes, ocurrió bajo la administración del fiscal. En ese momento, el presidente lo volvió a señalar: “Es como si fuese el gobernador y está apoyado por grupos con mucha incidencia”.
@emeequis