SOBRE EL AUTOR
Sinaloa comenzó como centro de la violencia en 2019 y así se despide en 2024. Imagen de la protesta de ayer en Culiacán. Foto: Omar Martínez Noyola / Cuartoscuro.com.
EMEEQUIS.– Faltan unas horas para que termine el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, un presidente que sale del cargo con una amplia popularidad y con el poder casi absoluto sobre el Congreso y parte del Poder Judicial. Sin embargo, ha sido un periodo que ha tenido varias historias que han puesto a México en el panorama mundial, tanto por su crueldad como por su complejidad.
En EMEEQUIS mostramos algunas de esas narrativas de uno de los sexenios más polémicos de la historia reciente del país: feminicidios, masacres, atentados y otros focos de violencia que han impregnado a prácticamente todos los estados de la República.
Mientras estaba en su casa de transición, el entonces virtual presidente de la República (así lo llamaban los reporteros cuando escribían sus notas), López Obrador, había anunciado que realizaría diálogos por la paz para enfrentar la crisis de violencia que había crecido durante los sexenios de Felipe Calderón, del PAN, y Enrique Peña Nieto, del PRI, y que había dejado casos como la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, la masacre de San Fernando, la masacre de Allende, entre otros muchos incidentes de repercusión internacional.
El plan de AMLO era traer a figuras destacadas de la política y la intelectualidad para aportar ideas y conceptos para frenar la violencia, como el papa Francisco: “Voy a invitar al papa Francisco a que nos acompañe en el proceso, él ya ha participado en otros proceso de paz”, dijo en abril de 2018.
“Vamos a conseguir la paz, que no es posible que continúe esta violencia, que tenemos que garantizar que haya seguridad y que haya paz en el país”, dijo sobre el tema. En esa estrategia, se dejó como encargado a Alfonso Durazo, y posteriormente, en 2020, a Rosa Icela Rodríguez. Como logro del sexenio, se presumió una desaceleración en el nivel de la violencia, aunque el saldo final de los seis años es de 199 mil 236 homicidios, según números de TResearch, pero que una vez que se consoliden los datos quedará por arriba de 200 mil.
Una cifra superior a los últimos tres periodos presidenciales.
HARFUCH Y SUS CUATRO EJES
Omar García Hafuch ya entró en funciones anoche como secretario de Seguridad, junto con Rosa Icela Rodríguez como titular de Gobernación.
En su presentación delineó los cuatro ejes para combatir la inseguridad, destacando la coordinación entre Guardia Nacional y policías locales, facultades de investigación para la Guardia Nacional, así como la coordinación con fiscalías, comenzando por la general de la República.
Un punto a destacar es que anunció que irán por los generadores de violencia.
Primer eje: “Atención a las causas. Continuaremos con la estrategia que inició en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de atender de manera prioritaria a las familias más vulnerables, reduciendo la pobreza y cerrando brechas de desigualdad”.
Segundo eje: “Consolidar a la Guardia Nacional. Celebramos la aprobación de las reformas a la Constitución las cuales permitirán el fortalecimiento de esa institución dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional, garantizando con ello su permanencia, su desarrollo, su disciplina y profesionalismo para servir en las tareas de seguridad de nuestro país. Vamos a establecer mecanismos para una coordinación precisa entre la Guardia Nacional y las policías locales, con el único objetivo de proteger al pueblo de México”.
Tercer eje: “Creación del Sistema Nacional de Inteligencia que facilite, acelere y mejore las capacidades de investigación, en donde se unifiquen y concentren los esfuerzos de todas las instituciones de seguridad.Se fortalecerá el Centro Nacional de Inteligencia, que continuará colaborando con las instituciones de seguridad y las entidades federativas. Desde ahí vamos a reunir la información generada por la inteligencia naval, inteligencia militar e inteligencia financiera, para convertirla en productos operables que permitan disminuir y prevenir actos delictivos. Todo esto con el objetivo de reducir el crimen mediante la detención de los generadores de violencia, empezando por las regiones que actualmente tengan mayor incidencia de alto impacto”.
Cuarto eje: “La coordinación es el cuarto eje de nuestra estrategia. La seguridad es un problema que requiere de una responsabilidad compartida y una respuesta unificada. Es por ello que, como lo mencioné antes, el trabajo coordinado entre instituciones federales estatales y municipales será una prioridad y una exigencia. Impulsaremos una plataforma permanente de diálogo y coordinación para mejorar las capacidades de las policías estatales y municipales”.
UN ESCUDO CONTRA LA VIOLENCIA, LA GUARDIA NACIONAL
En 2018, AMLO anunció la creación de la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad de mando civil que serviría para enfrentar “exitosamente a la delincuencia organizada, comenzaremos por erradicar la corrupción de la administración pública de todos sus ámbitos, con énfasis en corporaciones policiales y militares, ministerios públicos, juzgados y otras instancias de seguridad pública y de impartición de justicia”.
En un principio, adelantó que la fuerza tendría a 50 mil efectivos desplegados por toda la República Mexicana (entre los que se encontrarían varios elementos de la Policía Federal, de la que se ordenó su extinción). Para 2021 tenía 100 mil efectivos y para 2024 llegó a los 30 mil efectivos. Este último dato lo informó Luis Crescencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Esta es una señal de la mayor polémica dentro de este cuerpo de seguridad: su mando civil. En un principio, esa fue la promesa del presidente, precisamente por la crítica sobre la inminente militarización iniciada por Felipe Calderón durante la Guerra contra el Narcotráfico.
Sin embargo, en 2019, se puso al mando de la Guardia Nacional a Luis Rodríguez Bucio, militar en retiro, pese a que en la Constitución ya decía que este cuerpo debía tener un mando civil. Para 2024, cualquier empacho en mostrar a la GN como una fuerza no militar se cayó con su integración a la SEDENA luego de un debate exprés en el congreso con la súper mayoría conseguida por Morena y aliados tras las elecciones del 2 de junio.
FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM
LAS LABORES PÚBLICAS DEL EJÉRCITO
A la par de que la Guardia Nacional se fortaleció y adquirió mayor presencia a nivel nacional, AMLO encontró un aliado en el ejército, ese cuerpo contra el que históricamente había peleado por sus responsabilidades en crímenes de Estado, como la desaparición de los 43 de Ayotzinapa, la masacre del 68 y los asesinados durante la Guerra Sucia.
AMLO utilizó el Ejército para labores más allá de las establecidas desde hace sexenios. Porque además de participar en labores de seguridad, también se integraron a la construcción de obras públicas, como el Tren Maya, en el manejo de aduanas y administración del aeropuerto Felipe Ángeles.
Esto generó molestias de varios sectores, incluyendo el privado. Carlos Slim, el hombre más rico de México, incluso consideró “excesivo” el rol de la Sedena en el Estado. Por ejemplo, aunque felicitó a los soldados por sus labores como ingenieros, los reprobó como empresarios: “Ahora están entrando a operar muchas empresas y esa no es su especialidad, entonces, lo único que pasará es que van a reportar pérdidas”
En el caso de la Secretaría de Marina, a cargo de José Rafael Ojeda Durán, se le dio el control de los puertos. Según datos del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), las fuerzas armadas se han involucrado en 246 tareas de dependencias civiles.
Sin embargo, datos de la CNDH muestran que la Sedena sumó 1917 expedientes sin resolver, más 362 resueltos, de 2019 a 2024 (es decir, sólo el 15.88%). La Guardia Nacional registró 1582 carpetas sin resolver contra 311 en el mismo período.
EL CULIACANAZO O CÓMO EL CRIMEN ORGANIZADO DERROTÓ AL GOBIERNO A PLENA LUZ DEL DÍA
El 17 de octubre de 2019, el ejército mexicano capturó a Ovidio Guzmán, uno de Los Chapitos e hijo de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”. Esta captura desató una violenta reacción por parte de una de las facciones dominantes del Cártel de Sinaloa, lo que dejó un total de ocho descensos, varios heridos, la fuga de reos, entre otros daños a propiedad privada. El gobierno de AMLO liberó a Ovidio justificando la decisión por la prioridad que representaban las vidas humanas que se perdieron en la batalla.
En enero de 2023, el Ejército volvió a la carga y esta vez sí capturó a Ovidio Guzmán, con un saldo de 10 militares muertos, 19 miembros del cártel muertos, 35 heridos y varios hechos violentos por parte del Cártel de Sinaloa.
Finalmente, el 29 de agosto de 2024, se registró un nuevo mega enfrentamiento, a un mes de la captura de Ismael “El Mayo” Zambada y la entrega de Joaquín Guzmán López a autoridades de Estados Unidos. Este nuevo enfrentamiento se recrudeció a partir del 9 de septiembre, dejando 118 muertos en lo que se ha registrado como un conflicto por el poder entre Los Chapitos y La Mayiza. La violencia provocó el cierre de escuelas, la interrupción de actividades comerciales e incluso la cancelación de las celebraciones del Grito de Independencia, como así lo anunció Rubén Rocha Moya, gobernador del estado:
“Quiero anunciar que hemos resuelto que el festejo del grito del 15 de septiembre va a ser suspendido, no habrá festejo alguno, ni público ni privado. Siempre tenemos que recordar que el mes de septiembre es el mes de la patria y el 15 de septiembre se celebra esta patria nuestra con el grito de independencia, por ello, el grito lo haremos en protocolo básicamente, aquí en Palacio de Gobierno, con la presencia de la escolta, la banda de guerra y mi gabinete exclusivamente, sin invitados”.
Cabe destacar que pese a estos incidentes, tanto López Obrador como Claudia Sheinbaum han visitado varias veces el estado para mostrar su apoyo a Rocha Moya, pese a la crisis de inseguridad y la renuncia de la fiscal Sara Bruna Quiñonez por las irregularidades en el operativo para la captura del Mayo, serie de sucesos en el que el capo involucró al gobernador en una carta pública a través de sus abogados.
Entre otras capturas importantes ocurridas durante el sexenio destacan la de El Marro en 2020, José Antonio Yépez, quien encabezaba el cártel de Santa Rosa de Lima, especializado en el huachicoleo, y la de Rafael Caro Quintero, fundador histórico del Cártel de Guadalajara, en 2022.
Durante las elecciones, y a raíz de varios reportajes (uno de Propublica, otro de Anabel Hernández, uno del medio Insight Crime y otro más tardío de The New York Times), AMLO y otros funcionarios morenistas fueron implicados en una supuesta red de protección a favor del Cártel de Sinaloa y el financiamiento del presidente en funciones durante su campaña en 2006.
LAS COMISIONES DE LA VERDAD: AYOTZINAPA, LA GUERRA SUCIA Y LOS DESAPARECIDOS
Cuando entró al gobierno, López Obrador prometió atender una de las deudas históricas más importantes de los últimos años: la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa durante la noche del 26 de septiembre de 2014. La comisión por la verdad fue encabezada por Alejandro Encinas y produjo algunas conclusiones polémicas en extensos informes que lograron coincidencias con importantes investigaciones previas, como las logradas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y La verdadera noche de Iguala de Anabel Hernández. Algunas de ellas fueron la complicidad del ejército y la policía en la desaparición, y la tortura sistemática de testigos y falsos testigos por parte de la Procuraduría General de la República (PGR) encabezada por Jesús Murillo Karam.
Durante el sexenio también se revelaron varios documentos importantes sobre el caso, como videos y testimonios de Tomás Zerón y grabaciones de alteraciones de la escena por parte de autoridades en el sexenio de Peña Nieto.
Sin embargo, conforme avanzaba el papel de las fuerzas armadas en tareas públicas, López Obrador empezó a ablandar su posición sobre el caso, defendiendo la honorabilidad del ejército. Esto generó una ruptura con los padres de los normalistas. En ese contexto, Encinas decidió renunciar a la subsecretaría de Derechos Humanos. Al final, obtuvo un puesto como coordinador del equipo de transición de Clara Brugada, futura jefa de Gobierno.
AMLO, sobre el caso, dijo en julio de este año: “Hoy no tengo pruebas de que haya intervenido en la desaparición de los jóvenes el Ejército”. Reafirmó este dicho varias veces durante los siguientes meses. Sobre estos resultados, la próxima presidenta electa anunció que Omar García Harfuch, señalado como participante de la construcción de la “Verdad Histórica”, sería nombrado titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Durante este sexenio también se puso en marcha la comisión para la verdad sobre la Guerra Sucia, y el gobierno realizó una reestructuración del registro de personas desaparecidas. De esta manera, se borraron 10 mil nombres de la base de datos, según una investigación de Animal Político y la asociación civil Data Cívica.
LOS ATENTADOS DE ALTO PERFIL Y LOS ASESINATOS A PERIODISTAS Y CANDIDATOS
Uno de los sellos de violencia de este sexenio fue cómo el crimen organizado se atrevió a realizar ataques de cada vez más alto perfil. El más representativo fue el intento de asesinato contra el entonces secretario de Seguridad Ciudadana de la CDMX, Omar García Harfuch, el 26 de junio de 2020, en plena pandemia.
El llamado “súper policía” sobrevivió. El 15 de diciembre de 2022, ocurrió otro atentado, esta vez en contra uno de los periodistas más importantes del país, Ciro Gómez Leyva, quien sobrevivió debido al blindaje de su camioneta. En este sexenio también fueron asesinados 47 periodistas, entre ellos, María Elena Ferral, directora del medio Quinto Poder.
También hubo ataques en zonas exclusivas de la CDMX, como las ejecuciones de dos israelíes en Plaza Artz el 24 de julio de 2019 y el reciente asesinato de un presunto narcotráfico el 13 de septiembre de 2024 en Polanco.
Otro ataque que dejó una gran huella en la esfera pública fue el ocurrido el 4 de noviembre de 2019 contra la familia LeBarón, que dejó nueve muertos, entre ellos menores de edad.
Durante el periodo electoral, el pasado 11 de mayo, un gatillero disparó contra la candidata a la alcaldía Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, quien pese a las dificultades, ganó los comicios. Otro ataque de alto perfil, esta vez mortal, fue el sufrido contra el ex gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, el 18 de diciembre de 2020.
Además, se registraron cerca de 37 aspirantes a puestos de elección popular asesinados durante el proceso de prácticamente todos los partidos. Asimismo, los problemas en Zacatecas no sólo dejaron una estela de muertos que se cuentan por docenas (sin un número preciso hasta el momento), sino que también cobraron la vida de miembros de la poderosa familia Monreal: Juan Pérez Guardado (su cuñado) y su sobrino lejano, Juan Antonio Monreal Moreno.
MASACRES Y TRAGEDIAS EN EL SEXENIO DE LA TRANSFORMACIÓN
Además de la masacre de LeBarón, se registraron otros hechos de violencia que cobraron la vida de varias personas al mismo tiempo. Uno de los más sonados fue el de la masacre de Reynosa, una ejecución multitudinaria en Semana Santa donde participaron presuntos miembros del Cártel del Golfo. El saldo fue 15 personas muertas, incluyendo albañiles, taxistas y miembros de facciones rivales.
Otro estado en llamas fue Guanajuato, gobernado por el PAN, que fue el estado más violento de la República, con mil 469 personas asesinadas durante el primer semestre del año, con una disputa eterna entre el Cártel de Jalisco, el de Sinaloa, el Santa Rosa de Lima y los restos del Cártel del Golfo.
Aunque si una masacre dejó huellas gráficas fue la ocurrida en San José de Gracia, Michoacán, durante un velorio. En un video grabado por civiles se muestra cómo miembros del crimen organizado sacan a la calle a 11 personas y las fusilan a plena luz del día. Posteriormente, se ve cómo limpian la sangre con agua, sin que nadie los detenga. También se llevaron los cuerpos en vehículos. Fue un ajusticiamiento realizado por presuntos miembros del Cártel de Los Pájaros de la Sierra contra Alejandro G, El Pelón, uno de los líderes del CJNG en Michoacán.
Y como producto, no de la violencia, pero sí de la negligencia, ocurrió el colapso de la Línea 12 en la Ciudad de México, el 3 de mayo de 2021. Esta línea, construída durante la administración de Marcelo Ebrard, colapsó durante el mandato de Claudia Sheinbaum Pardo como jefa de Gobierno. La tragedia que implicó a algunos de los perfiles más altos de la política y la economía en México, como Carlos Slim, dejó 27 muertos y cerca de 100 heridos, así como afectaciones a la comunidad cercana al accidente. A la fecha, no hay ningún funcionario de alto rango en la cárcel relacionado con la tragedia.
Una de las manchas más dolorosas fue la de los feminicidios. El más mediático fue el de Debanhi Escobar en 2022, que arrojó múltiples irregularidades, sin llegar a conclusiones definitivas por parte de la justicia mexicana. También destacó el feminicidio de Ariadna Fernanda López, ese mismo año, que causó una pelea entre las fiscalías de CDMX y Morelos. En 2020 ocurrió el feminicidio de Ingrid Escamilla Vargas, que visibilizó la poca regulación y respeto de los medios a la memoria de las víctimas, generando posteriormente la Ley Ingrid en la Ciudad de México.
En esta crisis de violencia de género, en la que ocurrieron más de 5 mil feminicidios, se recuerda cuando Alejandro Gertz Manero, fiscal de la República, sugirió en 2020 eliminar el término de la ley:
“En la tipicidad de ese delito, que es la forma en cómo está presentado y los elementos que se tienen que dar para judicializar, había una serie de obstáculos que nosotros consideramos que debían de superarse”, se justificó en su momento.
LA REFORMA DEL PODER JUDICIAL Y LAS INJUSTICIAS
Este año, luego de varios intentos, Andrés Manuel López Obrador logró consumar su polémica Reforma al Poder Judicial, que establece la elección popular para jueces y ministros, entre otros cargos. Es un sexenio donde ocurrieron varias polémicas alrededor de la justicia.
Por ejemplo, las órdenes de aprehensión contra 31 científicos e intelectuales relacionados con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, quienes supuestamente habrían manejado recursos de forma ilícita. Igualmente resaltó el caso de Gertz Manero contra Laura Morán, su ex cuñada, por el presunto asesinato de su hermano. El caso fue tomado como una venganza personal por medios y analistas, y terminó con una resolución de la Suprema Corte a favor de Morán, que murió en libertad en febrero de 2024.
Otro caso representativo fue cómo AMLO ha defendido las judicializaciones contra personas que han estado en contra de su régimen, como la emprendida contra Ricardo Anaya, hoy senador de la República con fuero.
Destacó también el estira y afloje contra Emilio Lozoya, ex director de Pemex, al que se le señaló, junto con Anaya, como parte de una red de financiamiento ilícito de legisladores para aprobar la Reforma Energética en el sexenio de Enrique Peña Nieto, a favor de los intereses de la empresa Odebrecht. Al final, Lozoya quedó en libertad en 2024, luego de haber sido capturado en España en el año 2020.
Un caso similar ocurrió con Rosario Robles, quien fue señalada como artífice de la llamada Estafa Maestra, un desvío de 450 millones de dólares del erario durante el sexenio de Peña Nieto. La ex directora de Sedatu y Sedesol permaneció en prisión desde 2019 hasta 2022, año en el que fue liberada.
Otro de los ex peñanietistas que quedó libre fue Salvador Cienfuegos, quien fue arrestado en Los Ángeles, Estados Unidos, en 2020, por cargos de narcotráfico. Luego, fue liberado en 2022, luego de que en 2021 la Fiscalía General de la República lo exonerara en 2021.
Los dos grandes perfiles que no se pudieron salvar fueron Genaro García Luna y Joaquín Guzmán Loera, El Chapo. El primero fue detenido en 2019 por autoridades estadounidenses, siendo declarado culpable por nexos con el narcotráfico durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa. El otro fue el juicio de El Chapo, también conocido como “El juicio del siglo”. El capo fue condenado a cadena perpetua en 2019. Ambos casos fortalecieron la imagen política de López Obrador, como así lo han admitido personalidades de oposición como Alejandro Moreno, Alito, y Marko Cortés, presidentes del PRI y el PAN, respectivamente.
@Ciudadelblues
