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Acechados por la violencia, los jóvenes de México tienen que lidiar con otra amenaza: los empleos mal pagados. Casi la totalidad (94%) gana menos de 10 mil pesos mensuales y muchos ni siquiera pueden cubrir el costo de la canasta básica (3 mil 104 pesos).
Lo más inquietante de estas cifras es que sólo 6% de los que laboran tiene un ingreso superior a 10 mil pesos y 1% más de 20 mil pesos.
De acuerdo con la Encuesta de Jóvenes en México 2019, publicada recientemente por el Observatorio de la Juventud en Iberoamérica y Fundación SM, una tercera parte de este nicho de personas que trabajan vive en pobreza por su insuficiente ingreso.
Mientras que otra tercera parte no está en posibilidades de sostener una familia de dos personas, considerando una canasta básica para cada uno.
La encuesta fue aplicada a personas de entre 15 y 29 años de edad (de la muestra de 2 mil entrevistados, 944 respondieron que sí tenían empleo).
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“El mercado laboral en México presenta graves problemas: desempleo, bajos ingresos y condiciones precarias que violan los derechos laborales. Estas condiciones adversas afectan en mayor medida a los jóvenes y a las mujeres, por lo que resultan doblemente negativas para las mujeres jóvenes”, se lee en el documento.
OPTIMISMO A PESAR DE TODO
Muchos de los jóvenes que trabajan, sobre todo los de entre 15 y 22 años de edad, es para ayudar a la manutención de la familia y para financiar sus estudios, pues en 41% de los hogares los ingresos van de 3 mil 500 pesos a 8 mil 700, estas cifras en algunos casos se alcanzan porque varios integrantes aportan.
Esta cruda realidad contrasta con las expectativas positivas que tiene este grupo respecto a alcanzar un trabajo estable y seguro, que esté relacionado con su formación profesional y con posibilidades de ascenso. En promedio, 61% piensa que logrará esto.
Este informe se enmarca en los estudios del Observatorio de la Juventud en Iberoamérica (OJI), fundado en 2016, el cual es una plataforma de investigación, conocimiento y difusión. Intervienen diferentes actores de ámbitos académicos, públicos y privados, de la región iberoamericana, se apunta en su presentación.
POCA CONFIANZA EN PARTIDOS POLÍTICOS
Derivado de un desgaste social e insatisfacción por sus gobiernos, los jóvenes indican que a las instituciones a las que le tienen poca o ninguna confianza son: partidos políticos, con 51.6%, seguido por diputados y senadores, con 50.2%, y los sindicatos, con 48.9% (respuestas de entrevistados por cada uno).
Respecto a la poca confianza en los partidos políticos, refiere que esta evaluación se dio entre las generaciones de más edad.
Por otro lado, los mejores evaluados con mucha o algo de confianza fueron: El presidente de la República con 57.8%, el sistema educativo con 55.1% y las empresas con 51.8%, al igual que en el párrafo anterior, las respuestas son por cada una de las instituciones.
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En el dato donde se califica positivamente a Andrés Manuel López Obrador, se detalla que los que respondieron son jóvenes entre 18 y 22 años, y que esto “puede estar reflejando la coyuntura política y el cambio democrático que se está dando en el país”.
El partido con el que más se identifican es con Morena el cual captó 24.2% de las respuestas, el PAN con 18.9% y 16.7 apuntó que con ninguno. Se observa que el PRI va perdiendo fuerza entre este grupo, a pesar de decirse un partido de jóvenes, pues solo 7% respondió que se siente identificado.
VIOLENCIA FUERA Y DENTRO DE CASA
La encuesta reveló que 6 de cada 10 jóvenes han estado expuestos a situaciones de violencia, las más propensas son agresiones con pares (amigos, trabajo, pareja y redes sociales) y en el ambiente (por desconocidos), pero también se identifican de tipo familiar y sexual.
Por tipo de violencia que le ha ocurrido o que ha sido testigo, en este grupo está en primer lugar el ciberacoso: 21% dijo que ha sufrido de esto. Otro es el bullying escolar, que le ha pasado a 18% de los entrevistados.
En casa también están presentes las conductas violentas, 14% apuntó haber sido agredido por sus padres.
¿QUÉ LES INTERESA A LOS JÓVENES?
La importancia de diferentes aspectos en la vida de los jóvenes se concentra en la familia con 58.3%, después está la salud y ganar dinero con 55.7 y 51.8%, respectivamente (respuestas por rubro). Mientras que en lo menos importante está la religión, la política y el tiempo libre. Las prioridades se relacionan con el hecho de que más de la mitad de ellos vive con su familia y que son solteros.
En referencia al desapego en otros temas, destaca que ellos expresen una baja valoración por la política, ya que la encuesta se aplicó meses después de que tomara posesión un nuevo gobierno federal, que ganó las elecciones con un margen sin precedente en la vida democrática del país.
ACEPTAN LA ILEGALIDAD
“Los jóvenes comparten la débil cultura de la legalidad del mundo adulto”, señala uno de los apartados de la encuesta, pues un alto porcentaje justifica conductas como la piratería, soborno y evasión de impuestos.
El vender o comprar productos piratas es aceptado por 62.4% de ellos, el soborno por 51%, evadir el pago de impuestos por 46.8% y el consumo de drogas por 38.3%.
El análisis de la encuesta explica que, por ejemplo, en lo de la piratería, está relacionada con el bajo poder adquisitivo de la población “se justifica por su bajo costo y porque en ocasiones es la única manera de acceder a ciertos artículos, como ropa, música, películas. Todos muy demandados por la juventud”.
De acuerdo con los autores de esta encuesta, que aporta datos desde el contexto socioeconómico, el trabajo, la integración política y social, entre otros, se realizó con el objetivo de que se analice y se puedan desarrollar políticas públicas para la atención y apoyo a la juventud mexicana.
@ptcervantes
