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EMEEQUIS.– El edificio del Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS) en la Ciudad de México se encuentra en riesgo de colapso frente a un sismo, lo que expone a más de 300 empleados del gobierno, así como usuarios de los servicios y vecinos.
El inmueble, ubicado en la calle de Liverpool 80, colonia Juárez, en la alcaldía Cuauhtémoc, presenta severas inclinaciones y desniveles, revela un documento oficial en poder de EMEEQUIS.
Desde octubre de 2019 se informó de los daños, pero el gobierno federal ignoró la problemática. Se trata de un edificio de nueve niveles en total (altura de 29.55 metros), una planta baja a nivel de banqueta para accesos y oficinas, y ocho niveles superiores para el uso de oficinas. Adicionalmente cuenta con un apéndice sobre el nivel de azotea para albergar una terraza, oficinas, sanitarios, una sala de juntas y el cuarto de máquinas para los elevadores.
Esta edificación fue construida en los años 70, posteriormente fue intervenida para aumentar en principio su rigidez y estabilizar su desplante en 1986.
“La cimentación existente, a pesar de ser suficientemente rígida en interacción con la superestructura, no es suficiente ni adecuada para asegurar la estabilidad del edificio en su conjunto, teniendo un fuerte riesgo de falla local en alguna área de su desplante, o incluso un fuerte incremento en el desplomo que se tiene al día de hoy si se presenta un sismo desfavorable, motivado esencialmente por el marcado desplomo que presenta el edificio, y por las fisuras que se han identificado en algunos elementos estructurales”, admite un dictamen que tiene el INSUS.
El INSUS es un organismo público descentralizado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) responsable de diseñar programas y ejecutar obras relativas a la gestión y regularización del suelo para la población de menores ingresos.
El dictamen advierte sobre las consecuencias de un sismo.
Del inmueble se revisaron todos los puntos de cimentación obteniendo en el edificio de oficinas centrales un desnivel máximo de 30 centímetros, y el estacionamiento acusa un desnivel máximo de 26 centímetros, por lo que la inclinación o desplomo máximo se registra en el edificio de oficinas por 60 centímetros, con dirección sur-este.
“Dichos valores de desnivel y desplomo registrados en el edificio de oficinas, como los desniveles del cuerpo del estacionamiento , están fuera de los límites establecidos en el Reglamento de Construcciones para la CDMX y sus Normas Técnicas Complementarias para diseño por sismo. Por lo anterior, es necesario que el inmueble recupere su verticalidad dentro de los límites establecidos por la normatividad vigente”, reconoce INSUS.
Se requiere revertir los asentamientos diferenciales y las pérdidas de verticalidad a rangos aceptables.
A pesar de las fallas en la cimentación del edificio, se siguen prestando servicios y asesorías en el inmueble.
“Se llevan a cabo las funciones en el edificio sede de las Oficinas Centrales con un promedio de 373 servidores públicos, personal de honorarios, personal que presta servicio social y prácticas profesionales, se brinda orientación física a la población”, se expone en el documento.
El INSUS reconoce que si se aprueba un refuerzo en la cimentación con pilotes de control se “ofrece con el mantenimiento ‘un seguro de vida’ a mediano y largo plazo, para mantener un correcto posicionamiento y grado de verticalidad”.
Desde el 2019, se solicitó un dictamen de seguridad estructural del edificio, desde esa fecha se sabe de los asentamientos diferenciales y los desniveles.
“(…) debido a su actual cimentación que no es adecuada ni suficiente para las características de la superestructura, este inmueble se considera de ALTO RIESGO, ya que en caso de presentarse un sismo con ciertas características específicas, se pueden acentuar el efecto del desplomo actual con descargas en el subsuelo que rebasa la capacidad de carga del terreno, y que lo hagan fallar”, señala el dictamen hecho por la empresa Conservación Pilotes de Control S.A. (PICOSA).
El inmueble se considera de alto riesgo pero sigue en uso.
La seguridad de los trabajadores y del público usuario depende de la aprobación de la SHCP y SEDATU de un presupuesto para reforzar la cimentación.
“Dada la condición de ALTO RIESGO en este edificio, resulta imperativo que los trabajos de estabilización, reforzamiento y renivelación de la cimentación se realicen a la brevedad posible, de lo contrario. Será necesario desocupar el inmueble en su totalidad hasta el momento en que se pueda garantizar la recuperación de su verticalidad y de su estabilidad en la cimentación”, recomendó la empresa el 1 de octubre de 2019.
Sin embargo, el gobierno de la Cuarta Transformación (4T) lo mantiene en servicio y en espera del reforzamiento.
@Alatriste_III
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