EMEEQUIS. Francisco Cañedo Zavaleta, quien fue policía federal en México entre 1993 y 2010, afirmó que vio al ex secretario de Seguridad Pública a un lado de la carretera conversando con Arturo Beltrán Leyva y Édgar Valdez Villarreal, La Barbie. Esto, durante la audiencia celebrada este dos de febrero en Brooklyn, EU.
Cañedo dijo que el 19 de octubre de 2008 mientras iba rumbo a Cuernavaca, vio a dos camionetas estacionadas y a tres personas fuera de los autos. Redujo su velocidad para ver si se trataba de algún accidente, pero se sorprendió al ver que se trataba de García Luna y los dos narcotraficantes.
Cañedo se asustó y aceleró. A través de su retrovisor se dio cuenta de que las camionetas habían dado la vuelta y venían detrás de él, en una de ellas iba Beltrán Leyva y La Barbie, en la otra estaba García Luna. El expolicía se detuvo y los dos vehículos siguieron de largo.
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Cañedo dijo que denunció lo que observó a Layda Sansores, actual gobernadora de Campeche, en ese momento diputada del Congreso de México. Sansores le recomendó que realizará un texto anónimo donde denunciará lo ocurrido. El escrito lo entregó a un periodista de la revista Proceso.
Después de hacer la denuncia, Cañedo menciona que sus superiores empezaron a tomar represalias contra él. Lo arrestaron y acusaron de narcotráfico, pero eventualmente fue absuelto de todos los cargos.
El expolicia, entregó la denuncia junto con Óscar Granados, colocaron la dirección Cañedo, pero con el nombre de Granados, con la intención de ambos asumir el riesgo.
Miguel Madrigal, agente especial de la DEA, quien radicó en la Ciudad de México entre 2008 y 2015, también participó en el interrogatorio del dos de febrero. Él menciona que, horas después de detener a Sergio Villarreal Barragán, El Grande, este le dijo que tenía información sobre sobornos pagados a exfuncionarios.
Para investigar a los cárteles de la droga, Madrigal trabajó en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), la Marina, el Ejército, entre otras.
En su declaración, menciona que decidió trabajar por separado con las diferentes entidades del gobierno mexicano debido a que no había confianza en ellas.
Madrigal relata que, después de la guerra entre cárteles del 2008, liderada por Joaquín Guzmán y los hermanos Beltrán Leyva. La DEA se dio cuenta de que Édgar Enrique Bayardo, agente de la Policía Federal, únicamente les compartía información sobre los grupos delictivos de Arturo Beltrán Leyva. No había datos sobre los aliados del cártel de Sinaloa como los hermanos Mayo Zambada.
Víctor Garay, en ese entonces comisionado de la Policía Federal, recibió el reporte de lo que estaba pasando, mencionó el agente de la DEA. Las sospechas de filtración de información crecieron cuando El Rey Zambada, se escapó. Posteriormente, en octubre del 2008, lograron capturar al Rey Zambada, en un operativo donde la Policía Federal no tuvo nada que ver.
Madrigal relata que cuando compartió la información con Bayardo, “se veía preocupado”. A partir de ese momento se limitó la información con las instituciones mexicanas. También declaró que, durante la investigación para detener a El Rey Zambada, la DEA obtuvo un video en el cual aparecía el automóvil de un exjefe de la Policía Federal estacionado en la casa de Zambada.
De acuerdo a las declaraciones de Madrigal, la DEA estaba enterada de supuestas reuniones entre funcionarios y narcotraficantes. Las reuniones eran para recibir sobornos y se realizaban en un restaurante cercano a la Embajada de Estados Unidos en México, Campos Elíseos. Los agentes acudieron al restaurante en busca de información, “Buscábamos cámaras”, comentó el testigo, pero no había.
BELTRÁN LEYVA QUERÍA MATAR A GARCÍA LUNA
El contrainterrogatorio, por parte de la defensa, se dirigió a Harold Mauricio Poveda Ortega, El Conejo, exnarcotraficante colombiano. Actualmente se encuentra siguiendo su proceso legal en libertad condicional.
Poveda declaró que no conoce a García Luna en persona y que solo lo ha visto por televisión, también mencionó que nunca le dio dinero al exfuncionario, ni estuvo presente cuando otra persona le pagó.
El primero de febrero, Poveda fue interrogado y afirmó que pese a no conocer en persona a García Luna sí supo que tenía tratos con Arturo Beltrán Leyva, El Barbas.
Poveda afirmó que, Beltrán Leyva le dijo que quería secuestrar y matar a García Luna para “demostrar que con él no se jugaba”. Esto, debido a que Beltrán Leyva creía que el exfuncionario se inclinaba por el bando del Chapo.
“No lo mates, se nos va a venir el gobierno encima”, aseguro que le dijo a Bertrán Leyva, También declaró que Leyva, el día de la captura de El Rey Zambada, le pidió que le enviara “de manera urgente” 300,000 dólares a los medios de comunicación, esto con la intención de que difundieran la noticia de la detención y el gobierno no lo pudieran liberar o intercambiar. Los nombres de los periodistas no fueron mencionados.
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