EMEEQUIS.– Ocho años y 11 meses le duró la libertad. El 9 de agosto de 2013, Rafael Caro Quintero, llamado “El Capo de Capos”, salió caminando del reclusorio preventivo de Puente Grande, y caminó por primera vez por las calles de Jalisco, después de 28 años de confinamiento.
Había obtenido sus libertad gracias a un amparo que procedió gracias a un “erróneo proceso penal”, o lo que hoy se conoce como violaciones al debido proceso. La magistrada Rosalía Moreno fue quien otorgó la libertad por considerar que Caro Quintero debió ser juzgado por vía del fuero común y federal, ya que Camarena no era agente consular registrado. Por ello se le concedió la libertad.
El amparo fue todavía más lejos: declaró sobreseída la acusación contra el narcotraficante por el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena y del piloto Alfredo Zavala Avelar, acontecida en febrero de 1985.
YA NO ME PERSIGAN, PIDIÓ A PEÑA NIETO
Fue el Amparo Directo número 180/2011 el que permitió la libertad al exlíder del cártel de Guadalajara.
El Segundo Tribunal Unitario del Tercer Circuito notificó el 7 de agosto de 2013 que el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del mismo Circuito, concedió a Rafael Caro Quintero el amparo y protección de la Justicia Federal.
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Determinó “que se tuvieran por compurgadas las sanciones impuestas a Rafael Caro Quintero por un delito contra la salud; además, sobreseyera por diversos delitos y absolviera por otro, en la causa penal instruida en contra del antes nombrado”.
También, en el extremo de la magnanimidad, decidió “el sobreseimiento de la causa penal 82/85-II, por cuanto a los delitos de privación ilegal de la libertad, en la modalidad de secuestro, y homicidio calificado, ambos cometidos en agravio de Enrique Camarena Salazar y de Alfredo Zavala Avelar”.
La larga explicación del Consejo de la Judicatura Federal para liberar a Caro Quintero.
Esto de acuerdo con lo publicado el 9 de agosto de ese año en una nota informativa del Consejo de la Judicatura Federal.
Lo anterior, “dado que en el considerando séptimo del fallo de amparo, se ha establecido que los tribunales federales carecen de competencia, por razón de fuero, para conocer de dichos ilícitos (proceso penal 82/85 del entonces Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Penal en el Estado de Jalisco)”.
Caro estaba exultante. Pero cuando, muy pocos días después, se desató la controversia por su liberación, el narcotraficante se dirigió al entonces presidente, Enrique Peña Nieto, para pedir su apoyo.
Según revelaciones del entonces procurador Jesús Murillo Karam, Caro Quintero pidió en una misiva al presidente Peña Nieto que no se le persiguiera más porque según él, ya había purgado sus culpas.
En 2015, el Segundo Tribunal de Circuito de Guadalajara determinó una orden de reaprehensión contra Caro Quintero para que purgara 12 años que le faltaban para cumplir su sentencia original.
No tardó Caro Quintero en caer en cuenta de que sus ruegos no tendrían respuesta.
AMLO Y LA PRESIÓN POR EL CASO CAMARENA
El gobierno de Andrés Manule López Obrador comenzó a condenar la liberación de Caro Quintero desde 2019. Y ya en abril de 2021, el tabasqueño habló de la exigencia de Estados Unidos para que el gobierno mexicano detuviera a Caro Quintero.
AMLO responsabilizó al Poder Judicial por detonar este escándalo internacional y citó el amparo concedido al narcotraficante.
“Imagínense el caso del señor Caro Quintero, 27 años sin sentencia. ¿Qué hacía el Poder Judicial? ¿Cómo va a estar una persona detenida sin una sentencia? ¿Qué pasaba?”, dijo Obrador el de abril de ese año.
El mandatario mexicano pidió en ese momento una reforma al Poder Judicial por la presunta corrupción entre jueces y magistrados. “Por eso el amparo y la libertad. Y una vez que sale, a buscarlo de nuevo porque viene la exigencia de Estados Unidos de que no se debió liberar, pero legalmente procedió el amparo”, se quejó.
CASI NUEVE AÑOS EN FUGA
Este fin de semana, casi nueve años después de haber sido liberado, Caro Quintero ha vuelto a prisión. Esta vez hay una presión mayúscula del gobierno estadounidense para que el capo se extradite a los Estados Unidos.
Pero deberán tomarlo con calma. El Juzgado Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales, con sede en el Reclusorio Oriente, en la Ciudad de México, ya adelantó que el procedimiento de extradición podría tardar más de un año en resolverse en tribunales ante los recursos que podría interponer la defensa de Caro Quintero para tratar de evitar que sea enviado a Estados Unidos.
Por lo pronto, la justicia estadounidense cuenta con 60 días para formalizar la solicitud de extradición y presentar las órdenes de aprehensión obtenidas y las pruebas en contra del capo que alguna vez ofreciera pagar la deuda externa de México a cambio de su liberación.
@emeequis