EMEEQUIS.– Cercado por las críticas a su gobierno por el asesinato de tres periodistas en menos de un mes –José Luis Gamboa, Margarito Martínez y Lourdes Maldonado–, el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió incorporar a una comunicadora a su gabinete presidencial como nueva directora del DIF.
La elegida es Nuria Fernández, quien ha dado un salto cuántico: de asidua asistente a las conferencias matutinas al pódium del Salón Tesorería en el Palacio Nacional, donde será flanqueada por secretarios de Estado.
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La nueva funcionaria dejará su trabajo como reportera para el medio alternativo La Caracola, afín a miembros de la llamada Cuarta Transformación; sus participaciones en las conferencias matutinas son recordadas por sus preguntas cómodas hacia el presidente, quien la reconoció por “actuar como periodista”.
“Nuria Fernández, ha venido aquí, ha actuado como periodista. Ella va a ser la próxima directora del DIF”, anunció el mandatario mexicano.
PURO CORAZÓN Y BUENOS SENTIMIENTOS
Lo más destacado de su perfil, dijo el presidente López Obrador, es que es una mujer de “puro corazón” y de “buenos sentimientos”.
“De convicción, honesta, ella va a ser. Esperamos que tome posesión y que esta sea su primera tarea: informar cómo están los albergues, niñas niños, tenemos pendiente lo del plan de atención a niñas, niños de la calle”.
Será en 15 días cuando Nuria Fernández acuda a la conferencia matutina con un primer encargo bajo el brazo: presentar un informe sobre el estado de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes.
El anuncio de incorporar a una comunicadora en el círculo cercano del presidente López Obrador ocurre a dos días de protestas de periodistas en las 32 entidades del país por la falta de protección del gobierno federal y estatales a reporteras y reporteros.
Cientos de trabajadores en medios de comunicación han exigido al mandatario mexicano y al gabinete de seguridad que pongan en marcha un plan de protección a quienes están en riesgo por informar, especialmente a quienes trabajan en ciudades donde el poder criminal suele tomarse de la mano con el poder político.
La respuesta del mandatario mexicano ha sido una promesa para reformar a profundidad el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación, así como estrechar la relación entre periodistas amenazados y escoltas que provee el Servicio de Protección Federal.
Y el envío de un equipo especializado –que integra el gabinete de seguridad del gobierno federal– a Tijuana, Baja California, para apoyar en las investigaciones por los homicidios de Lourdes Maldonado y Margarito Martínez.
Según datos oficiales, el sexenio del presidente López Obrador ya acumula 47 periodistas asesinados, los mismos que en todo el sexenio de Enrique Peña Nieto y está a uno de superar la cifra negra de la administración de Felipe Calderón.
@emeequis