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Finalmente Morena y aliados votaron unidos. Foto: Especial.
EMEEQUIS.– Tras una larga polémica por el sistema de votación, ya que la oposición pedía usar mampara para garantizar la secrecía, Rosario Piedra fue reelegida para otros cinco años en la CNDH con el sufragio por urna, gracias a la aplanadora de Morena y aliados.
Se emitieron 127 votos. Uno fue a favor de Paulina Hernández Diz, 87 a favor de Rosario Piedra Ibarra y 36 a favor de Nashieli Ramírez Hernández. No hubo ninguna abstención, tres votos nulos y ninguno en contra.
Por lo que se logró la mayoría calificada para la reelección de Rosario Piedra, quien estaba presente en el Senado.
El pleito por la mampara que colocó el PAN llegó incluso al aspecto físico, al desarmarla y arrebatarsela entre panistas y morenistas. La senadora guinda Verónica Camino Farjat acusó que su correligionaria Karina Ruiz fue agredida.
Sin embargo, la mayoría optó por el voto en cédula, que se ingresa a la urna transparente y que, en teoría, también se hace en secreto. Los 127 senadores fueron llamados uno por uno (faltó uno del PAN).
La regla es que la candidata ganadora obtenga dos terceras partes de los sufragios.
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, dijo que los senadores tenían derecho a la secrecía de su voto, pero muchos morenistas mostraron su decisión al ponerla en la urna.
La periodista Leticia Robles difundió un video en el que, con ademanes, el coordinador Adán Augusto pide a morenistas y aliados “cantar su voto”, es decir, mostrarlo, antes de meterlo a la urna.
Casi a la media noche, el senador morenista Javier Corral dijo en su cuenta de X que iba a votar en contra de la reelección de Rosario Piedra, sin que ello signifique descalificarla. Al momento de votar, se apartó para hacerlo en secreto.
Sin embargo, por el número de votos del bloque oficialista (87) quedó en duda cómo votó finalmente. Cabe aclarar que el domingo por la noche la priísta Cynthia López Castro dijo que se unía a Morena.
El número de votos, 87, fue justamente el que predijo Adán Augusto López, por lo que Javier Corral finalmente se habría alineado.
El senador Miguel Márquez Márquez del PAN no votó en el proceso para elegir a la nueva presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, por lo que su cédula fue tachada.
Por cierto, Ricardo Anaya votó en la mampara y lo imitaron algunos opositores, aunque luego depositaron su papel en la urna.
Por su parte, al dar las 12 de la noche, los morenistas entonaron los cumpleaños para AMLO (ya en 13 de noviembre), aunque sólo por unos segundos.
Opositores reclamaron que Rosario Piedra llegó a la terna final por una decisión política y no de méritos, porque no cumplía con los requisitos, debido a su pobre desempeño en los últimos cinco años.
Además acusaron que incluso morenistas no estuvieron de acuerdo en su reelección, pero fueron forzados a votar a favor, porque había línea para que se quedara por parte de “quien está en el rancho en Tabasco”, dijo el blanquiazul Marko Cortés, en alusión al expresidente Andrés Manuel López Obrador, aunque su finca no está en Tabasco, sino en Chiapas.
El panista Ricardo Anaya recriminó: “¿Por qué se oponen a que utilicemos mampara como en todas las elecciones constitucionales en esta votación? Por una razón: hay muchas y muchos de ustedes que, si tuvieran la certeza de que su voto se mantiene en secrecía, no votarían por Rosario Piedra. Saben que la única manera de lograr la mayoría calificada es enseñando el voto. No lo van a reconocer, pero saben que hablamos con la verdad. Hay cuando menos una decena de ustedes que no votaría en conciencia por Rosario Piedra”.
Acusó que reelegir a Rosario Piedra “es un exceso y una desmesura” del poder de Morena y aliados, además de asegurar que su primera elección hace cinco años fue en medio de un fraude.
Alejandra Barrales, de Movimiento Ciudadano, recordó que el proceso de selección se había caracterizado por su pulcritud hasta las audiencias en las que comparecieron más de 40 aspirantes que derivó en la terna el 6 de noviembre.
Ellas fueron Rosario Piedra, Nashieli Ramírez y Paulina Hernández.
“Lamentablemente, la mayoría legislativa decidió no cumplir con el compromiso de idoneidad. Ha sido público y notorio que a lo largo de esta convocatoria ha existido una marcada inconformidad en contra de Rosario Piedra al frente de esta comisión”.
Aseguró que de las finalistas, Rosario Piedra fue la peor evaluada, porque incluso Morena y aliados sólo le dieron un voto. Sin embargo, en decisión negociada ingresó a la terna.
Recordó la carta de apoyo falsa del activista Raúl Vera, que incluso Rosario Piedra reconoció, al asegurar que fue víctima de un engaño. “La Comisión de Derechos Humanos hoy fenece”.
Adán Augusto López Hernández, coordinador de Morena, dijo que “ya basta de la hipocresía y de la doble moral, porque el que escupe para arriba, del cielo le cae”, esto en referencia a un video que puso en el que se ve cómo, en la legislatura pasada, los opositores mostraban su voto y no cumplían la secrecía.
La morenista Lucía Trasviña dijo que Rosario Piedra tuvo un trato inmerecido por parte de la oposición y le manifestó su respaldo. “Se dicen defensores de derechos humanos y maltratan a la titular de la CNDH”.
La panista Laura Esquivel hizo notar que para incluir a Rosario Piedra en la terna los morenistas tuvieron que sacar a Tania Ramírez, quien incluso era apoyada por el Comité Eureka fundado por Rosario Ibarra de Piedra, madre de la actual titular de la Comisión.
Al respecto, Tania Ramírez, directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), señaló en entrevista con Aristegui Noticias que en el proceso ella fue la segunda mejor evaluada, pero fue eliminada.
“Cuando comenzamos a conocer estas rúbricas, estas tablas con las evaluaciones y supe que era la segunda mejor evaluada, pues sí sentí sorpresa y sentí molestia”, declaró.
Manuel Huerta Ladrón de Guevara, por el lado oficialista, aseguró que el voto del bloque en el poder fue libre y en conciencia. “Que sepa el pueblo de México que dentro de una hora y 30 minutos le pueden cantar las mañanitas a nuestro expresidente. Siempre será un honor estar con Obrador”.
Reyna Celeste Ascencio, presidenta de la comisión de Derechos Humanos, explicó que se entrevistó a las aspirantes y se analizó su biografía así como sus logros en materia de derechos humanos.
“Seguiremos de cerca el desempeño de la titular de CNDH así como verificar las propuestas de reestructuración de las tres candidatas. Sus tres propuestas de trabajo prometen llevar la CNDH a los lugares donde se encuentran las víctimas y haya un proceso reparatorio”, dijo antes que se conociera la decisión final.
LAS DESCARTADAS
Paulina Hernández Diz es licenciada en derecho por la Universidad del Valle de México y maestra en derecho constitucional por la Universidad de Guadalajara, además tiene en su haber diplomados y cursos sobre derechos humanos, políticas públicas y perspectiva de género. Forma parte de la Unidad para la Igualdad de la Universidad de Guadalajara.
Nashieli Ramírez, quien fue la mejor evaluada, cuenta con más de 40 años en la defensa de los derechos humanos. Fue consejera de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) cuando Claudia Sheinbaum era jefa de Gobierno. Estuvo en Radio Ciudadana del Instituto Mexicano de la Radio (IMER) y de Comunicación e Información de la Mujer A.C. (CIMAC), e integrante del Consejo Técnico Consultivo de la Ley Federal de Fomento para las Organizaciones de la Sociedad Civil en México.
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