Vivirán separados 900 kilómetros pero se seguirán viendo, afirman. Fotos: Andrea Murcia / Cuartoscuro.com.
EMEEQUIS.– La promesa de AMLO se cumplió a unos días de terminar su gobierno. Beatriz Gutiérrez, su esposa, estuvo en la mañanera para hablar en confianza de lo que piensa de México, de su marido y de su papel una vez que ponga un pie afuera de Palacio Nacional.
Se confesó reacia a las apariciones públicas y recordó que desde antes que ganara la presidencia López Obrador decidió que no iba a cumplir el rol de “primera dama”, por su temor a los reflectores, pero también porque lo considera costumbre “rancia” de sus predecesoras, además de poner en claro que México votó por AMLO y no por su familia.
Se esforzó en explicar cómo es que López Obrador emigrará a Palenque, Chiapas, a 900 kilómetros de distancia de Ciudad de México, pero continuarán casados y al pendiente de su hijo mejor, Jesús Ernesto.
“Somos una pareja, creo que, felizmente casada”. Y volteó a ver al presidente entre sonrisas cómplices. “Lo que cambia es que él se va a Palenque y yo lo he apoyado, porque debe estar donde quiera estar, si fuera el corazón de África, yo lo apoyo, porque se merece todo”.
En julio pasado AMLO ya había mencionado que se mantendrán en contacto pero que evitará viajar en avión para evitar fotos indiscretas. EMEEQUIS verificó corridas de autobuses entre Palenque y Ciudad de México y obtuvo el dato que son 17 horas de viaje.
Explicó que ella no lo puede acompañar porque se quedará a cargo de su hijo Jesús Ernesto que va en tercero de prepa y necesita “un pastoreo” para decidir qué carrera estudiará. “La carga principal será para mí”.
Señaló que tiene sueños a largo plazo pero vive al día, no le interesa la política, sólo para informarse de los acontecimientos. “No está en mis planes la postulación a un cargo público, lo vengo diciendo desde hace mucho”.
Sin embargo, dijo que “nunca hay que decir nunca”, pero de momento no lo tiene contemplado.
Habló de legados históricos. “El gobierno de Austria algo esconde con el Penacho, está roto, desgastado”, esto en relación a su negativa de entregar en préstamo el Penacho de Moctezuma.
En cambio, reconoció a Alemania por estar a la vanguardia al ofrecer disculpas por robo de piezas arqueológicas.
También abordó la exigencia de perdón al gobierno de España por la conquista, petición realizada por AMLO que tuvo respuesta hostil y propició una “pausa” en las relaciones decretada por el propio presidente de México, justificada en diferendos comerciales.
“Llama la atención que España haya ofrecido disculpas por la expulsión de los sefardíes en 1492 y los de América que somos poquito después y se haya hecho una campaña injuriosa. No es un asunto de dinero, sino de dignidad y cuando se ofrecen disculpas, se dignifican las dos partes, el que las da y el que las recibe”.
Un tema recurrente en su comparecencia fue su aversión a las cámaras. “No quiero ser pública, nunca me lo he propuesto, fue difícil estar siendo retratada, auscultada, difamada. Confieso que tengo pánico escénico, tengo un trauma desde los 15 años por un evento que me pasó, yo no me rentaría para ser persona pública. Se va aprendiendo a untarse mantequilla en el cuerpo y que esas cosas resbalen”.
FIEL ESCUDERA DE SHEINBAUM
Calificó el triunfo de Claudia Sheinbaum, quien se convertirá en la primera presidenta de nuestro país, como “un gran acierto del pueblo de México. Demostró que le es indiferente si el mandatario es hombre o mujer y eso habla de un nivel de evolución. Se votó por las habilidades sin tomar en cuenta el sexo o la orientación sexual, porque puede en el futuro existir un presidente homosexual, lo que importa no es lo que haga en la noche sino que cumpla sus compromisos.
“A mi me da mucha confianza, viene de la lucha democrática y será congruente. Creo que ella por ser mujer ratificará que sabemos hacer las cosas de manera diferente, eso va a ser muy emocionante de ver. Seré una leal escudera para ella”.
BALANCE DEL GOBIERNO
Es obligación de un funcionario rendir cuentas, pero Gutiérrez se enfocó en lo inmaterial: “el trabajo que el presidente nos deja es formidable por su valor moral y por su cauda de valores como la perseverancia para lograr sus sueños”.
Elogió su reivindicación para defender nuestras posturas, “lo considero algo valioso”.
Sin dejar pasar su buen humor. “Hay que reirse un poco, no hay que ser tan dramáticos, vengativos o enojones”.
Pero falta: “Hay que empoderar al pueblo todavía más”.
SU SUEGRA LE DIJO: QUÉ SUERTE TIENES
En el plano personal, Gutiérrez recordó que su madre, al conocer a AMLO, le dijo: “qué suertudo eres, te llevas a mi hija Beatriz”.
Intervino AMLO: “Eso decían mis adversarios, cómo es que ella se enamoró de mí, porque está bastante enamorada (risas). Ella tan delicada, exquisita, estudiosa, doctora, para un zotaco de Tepetitán, Macuspana, Tabasco, indio patarrajada.
“Está guapo el indio patarrajada”, dijo Beatriz.
Retomó su miedo escénco. “Otra confesión, cuando había ganado mi presidente salió el presidente de Japón a decir que su esposa no iba a salir a eventos públicos porque estaba enferma. Y dije de ahí me voy a agarrar, quiero mucho a mi esposo, pero no tengo la capacidad, así que tuve que enfrentar mis miedos, tuve que hacer un trabajo interior de fortalecimiento para enfrentar públicos, pero espero retirarme para volver a como estaba antes”.
UNA CRÍTICA A LOS MEDIOS
Se despidió a las 13 para las 9 porque dijo que comprende el trabajo de los periodistas en vista de que ella también lo fue. Se refirió a su libro Feminismo silencioso y pidió a los reporteros que le den recado a sus jefes: “Sobre el tema de las entrevistas que evado tanto, comparto: este libro es una respuesta a mis preguntas. Los corporativos de comunicación, sus dueños, comunicadores y yo: ustedes hacen como que no existo y yo también. Lo entendí en 2019, jugamos el mismo juego. Ustedes no existen y yo tampoco”.
@emeequis