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Las finanzas de México son fuertes, dice AMLO. Foto: Galo Cañas / Cuartoscuro.com.
EMEEQUIS.– El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que, frente al “lunes negro” financiero, México cuenta con una sólida protección gracias a las reservas récord del Banco de México, que ascienden a 221 mil millones de dólares.
Además, subrayó que las finanzas públicas del país son muy fuertes.
“Al final de la semana pasada, el jueves, comenzó la inestabilidad financiera debido a un informe sobre el aumento del desempleo en Estados Unidos, lo cual generó nerviosismo en los mercados financieros a nivel mundial. En México, esto provocó una ligera depreciación del peso, que alcanzó un valor de 19.18 por dólar. Esto no había ocurrido antes, no como en sexenios anteriores donde se veían constantes devaluaciones“, señaló el mandatario en referencia a la caída de los mercados financieros.
Gabriela Siller, analista de Banco Base, comentó que la depreciación del peso no se debe a factores internos de México, sino a eventos externos como el desplome del mercado japonés, temores de una posible recesión en Estados Unidos y el aumento de tensiones en Medio Oriente.
Añadió que el peso inició la sesión cotizando alrededor de 19.56 pesos por dólar, con una depreciación del 1.99% o 38.1 centavos, alcanzando un mínimo de 19.1103 y un máximo de 20.2181 pesos por dólar, nivel que no se veía desde el 29 de septiembre de 2022.
“El volumen de operaciones es mucho mayor. Hay una especie de pánico de ‘sálvese quien pueda‘”, declaró en la cuenta X.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) caía con fuerza en sus primeras negociaciones de hoy en línea con una ola de masivas liquidaciones en los mercados globales debido a preocupaciones de que Estados Unidos podría estar camino a una recesión.
El índice líder S&P/BMV IPC, que agrupa a las 35 acciones más negociadas del mercado local, se hundía 1.80% a 51 mil 302.87 puntos, hilando tres jornadas consecutivas de pérdidas.
En Wall Street, la apertura de este lunes fue negativa, con caídas superiores a mil puntos en dos de sus principales indicadores: el Dow Jones de Industriales y el Nasdaq, debido a los temores de una recesión en Estados Unidos que parece haberse extendido a otros mercados internacionales.
Cinco minutos después del inicio de las operaciones, el Dow Jones registraba una pérdida de mil 152 puntos (-2.90%) y el Nasdaq moderaba su caída a 810 puntos (-4.83%), mientras que el S&P 500 reducía 195 puntos (-3.66%).
Los analistas señalaron que la volatilidad alcanzó niveles no vistos desde los desplomes bursátiles de marzo de 2020, durante la pandemia de Covid-19. Ahora, el temor es que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) pueda retrasar demasiado la esperada reducción de tasas. El índice Vix, conocido como “el indicador del miedo” que mide la volatilidad, se disparó un 100%.
Entre los sectores más afectados destacó el tecnológico (-5%), con una notable caída del 10% en las acciones de Nvidia, un fabricante de chips líder en inteligencia artificial (IA) que había tenido una trayectoria muy positiva en los últimos meses.
En otros mercados, el petróleo de Texas comenzó la jornada oscilando en torno a los 72 dólares por barril, prácticamente borrando todas las ganancias del año, influido por las preocupaciones sobre la demanda en China y el temor a una recesión en Estados Unidos. El bitcoin, la criptomoneda más importante, cayó un 11%, situándose en 51 mil 750 dólares.
Con respecto a los activos considerados seguros, el rendimiento del bono del Tesoro de Estados Unidos a 10 años bajó al 3.64% debido a la alta demanda, mientras que el oro, otro activo seguro, se cotizaba a 2 mil 430 dólares por onza.
El peso mexicano se depreció desde la tarde del domingo 4 de agosto, alcanzando un tipo de cambio de más de 19.70 pesos por dólar debido a datos negativos en algunos mercados de Asia.
Según especialistas financieros, esta depreciación del peso frente al dólar está relacionada con tres factores principales: la posibilidad de una recesión en Estados Unidos a corto plazo debido al aumento del desempleo; la expectativa de que el Banco Central de Japón mantenga su política de aumento de tasas de interés, y la aversión al riesgo hacia México.
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